Capitulo 7

[Cap 7]

Rápidamente Robert y las asistentes tomaron la silla de Maurice y la trasladaron unos metros hacia un dispositivo cercano a la pared.
Parecía una especie de arco en donde encajaba la silla y Maurice quedaba con su cabeza ligeramente metida en un espacio que recordaba a un antiguo secador de peluquería.
Ya empezaba a moverse pero aún no del todo consciente.
Las asistentes tomaron otra máscara más compleja, pero ésta era cerrada, con abertura solo para respirar.
De la misma salía un cable plano tipo ficha que conectaron al equipo y fueron encendiendo los botones.
Primero se oyeron sonidos electrónicos y luego mecánicos. Finalmente las luces se pusieron todas en verde y Robert dijo:
– Listo, ahora solo queda esperar la inversión-.
Vera se había quedado con Ivette mas lejos, pero cuando aquella quiso ir hacia Maurice, se lo impidió, diciendo:
– Recuerdas nuestro acuerdo? Yo lo prepararé y recién luego tú podrás estar con ella-.
– Pero yo, no!, Maurice…..-. Balbuceó Ivette.
-Tú eres un semental ahora y harás lo que acordamos- . Dijo Vera con la voz firme de una instructora de caballos al tiempo que tomaba a Ivette de su pene y lo masajeaba.
Ivette dudó-
– No, yo…pero…-.

Pero una de las asistentes estaba parada detrás de ella y no pudo ver cuando ésta le deslizaba hábil y rápidamente una máscara de látex cerrado, igual a la de Maurice.
Ivette alzó las manos buscando quitársela, pero Vera tomó un control remoto y presionó dos botones.
De inmediato las piernas de Ivette se aflojaron. Hubiera caído al piso de no ser por la firme mano de Vera.
De su pene comenzó a saltar abundante cantidad de semen, que continuó saltando  mientras la asistente la llevó hasta su silla y fue colocada en otro dispositivo similar al de Maurice. Ivette estaba consciente, pero la estimulación era tan intensa que no terminaba de concentrarse.
De pronto se encendió su campo visual y comenzó a ver una imagen de si misma, pero distinta, estaba sentada en una silla común, con un short de látex y dos hermosas muchachas a su lado. Tenía el pecho descubierto y era marcadamente masculino.
Desde afuera, se veía a Ivette mirar hacia los lados y mover sus manos como tocando cosas, pero todo era virtual.
Robert dijo:
– Comiencen la inversión -.
El dispositivo aumento su actividad y rápidamente se vio salir una nueva oleada de semen del pene de látex de Ivette.
En el interior, Ivette, veía a una muchacha vestida de látex succionándole el pene con una destreza incomparable, y se acababa en su boca mientras ella lo miraba a los ojos.
El cuerpo de Ivette se estremeció, y continuó así por largo rato.

Al cabo de unas horas, Vera regresó junto con Robert. Ambos se habían retirado a la casona, dejando los inversores trabajando y controlados por las asistentes.
Vera se acercó y dijo:
– Robert, crees que funcionará?-.
– Oh, si, aunque es experimental, estoy plenamente convencido que si-. Respondió Robert.
– Bueno, yo quisiera entrenar a la nueva yegua hasta que me brinde un servicio perfecto. Deseo que esté totalmente lista para cuando el semental lo esté-. Prosiguió Vera.
– Bueno, si ya tienes algo pensado, te dejaré llevarlo a cabo. Yo seguiré controlando los parámetros hasta que esté conforme, desde allí, son todos tuyos-. Respondió Robert

Vera les ordenó que se llevaran a Ivette a otro apartado y que dejaran a Maurice con ella. Una asistente se quedó y entre ambas comenzaron a modificar los parámetros de inversión.
– Mira, quiero que le extraigas la mayor cantidad de semen posible, deseo sissyficarlo al máximo-. Le dijo Vera a la asistente. Ésta hizo ademán de aceptación y modificó algunos botones.

Yegua-1 abrió los ojos y vio que estaba en una habitación ambientada, con cortinados, era toda de látex color crema y marrón. Estaba recostada sobre un sillón. Se miró y no entendió cómo es que estaba toda vestida en un catsuit de látex y sobre él un hermoso vestido rojo con corset y  con escote que dejaba ver sus prominentes pechos.
De repente se abrió una puerta y una joven vestida en forma similar a ella se le acercó, diciéndole:
– Hola Yegüita!, Veo que has despertado, como te sientes?-.
– Bien, yo….como llegué aquí, yo me siento rara—. Respondió Yegua-1
– Ya lo creo, fue una fiesta muy loca, dormiste muchas horas y te traje a mi casa, así no podías seguir-. Dijo la joven
– Fiesta?….no me acuerdo nada!, que pasó, yo…- Dijo Yegua-1
– Bueno, estabas bastante alocada y yo te invité a venir. Ven déjame ayudarte-.
La joven fue hacia ella y la ayudó a incorporarse un poco mirándola a los ojos. Yegua-1 sintió su miraba penetrante y se sonrojó.
La joven se acercó lentamente, le tomó el rostro y la besó. Yegua-1 sintió una lengua que buscaba la de ella.
-Eres muy sexy, lo sabes?-. Susurró la joven al tiempo que ponía una de sus manos suavemente sobre los senos de Yegua-1.
Yegua-1 comenzó a sentir un cosquilleó y no tardó en mojarse.
-Yo, es que me siento rara, esto, no entiendo-.
– Tranquila, ya se te pasará, no te preocupes- Dijo la joven.
Con una mano, buscó bajo la pollera de Yegua-1 y ésta sintió unos dedos que ahora jugaban con su clítoris con mucha suavidad.
Yegua-1 comenzó a gemir, al sentirse mojada, con esos dedos en su clítoris y una boca mordisqueando sus pezones, la sensación la excitó con rapidez.

La joven parecía saber lo que hacía, dónde tocarla y cómo. Sin darse cuenta, Yegua-1 empezó a gemir cada vez más, jadeando y deseando el orgasmo que venía creciendo dentro de ella. Pareció una eternidad sin fin, esa joven tan sensual y tan hábil había hecho magia con Yegua-1.
Llegó un punto donde no resistió más. Sintió un escalofrío y luego un intenso calor que subía hacia su pecho y un orgasmo potente se desató en su entrepierna. Tuvo una sensación rara como que se orinaba o algo así pero nada salió de su vagina, solo un placer arrollador que golpeaba una y otra vez su mente y que la hizo gritar con toda intensidad.
La joven abrazó a Yegua-1 con ternura, mientras una música le hizo caer en sueños, quedándose dormida en su sillón.

Vera sonrió al ver los parámetros del dispositivo y le indicó a la asistente que programara un nuevo ambiente.

Largo rato después se despertó. Algo sobresaltada se incorporó. Estaba en una habitación de hotel, muy elegante y decorada. Yegua-1 pensó que se había quedado dormida y recordó alarmada el sueño que había tenido. ¡Estuvo con una chica!.
Se sonrojó al pensarlo. Se destapó y vio que vestía un vestido muy corto de látex celeste y sus pechos apretados en el escote llamaban la atención.
En ese momento, del baño salió un atractivo hombre joven, atlético y en shorts de látex negros que le dijo:
– Já, te despertaste?, no vinimos a dormir, sabes?-.
– Y.., me dormí,…pero fue muy raro, yo,….ella-.
– Ella?, Wow!, tuviste un sueño húmedo y lesbico!, me encantas!-.
Yegua-1 se sonrojó mucho. El joven se sentó a su lado y comenzó a acariciarle el pelo enrulado.
– No temas, es normal y me encanta, no te sientas avergonzada-. Dijo el joven y la besó.
Primero, fue bajando por su cuello, luego llegó a sus pezones y comenzó a succionarlos.
Yegua-1 medio recostada lo miraba fijo mientras él lo hacía, a sus ojos y a su lengua.
Ese cosquilleo era intenso, lo sentía en sus pezones y en su vagina. Una sensación de placer que la invadía.

El joven continuó su recorrido hacia abajo y le levantó el vestido. Yegua-1 casi sin darse cuenta abrió sus piernas. El joven le quitó la tanga de látex que tenía y se sumergió en su entrepierna.
Yegua-1 sintió una húmeda lengua que frenéticamente estimulaba su clítoris y un dedo que ingresaba en su vagina. Mirando hacia el techo se abandonó al placer que sentía, gimiendo y gritando. Instintivamente tomó sus pezones con las manos y los pellizcó mientras el joven seguía su atención oral.
Yegua-1 se puso tensa, un cosquilleo sin igual le hizo abrir la boca en forma de O y soltó un grito estridente mientras con sus manos agarraba fuerte las sabanas. Su orgasmo fue tan intenso que sintió que flotaba. Siguió moviéndose con espasmos por unos minutos mientras volvía en si.
El joven la beso y le hizo caricias. Luego de un rato, Yegua-1 volvió a sentir cosquilleos, se sintió mojada y tomó al joven del pecho, para que se colocara sentado en la cama. Ella se bajó y se arrodilló. Sentía deseos de darle placer oral. Primero se quitó el vestido, le apoyó los pechos en el rostro al joven  y fue bajando dando besos hasta que se enfrentó al sólido pene cubierto de látex negro.
Yegua-1 sentía una excitación tremenda y no dudó en ponérselo en la boca y comenzar a succionarlo ayudándose con las manos. El joven la tomó del pelo y ayudó para que Yegua-1 lo mirara a loa ojos mientras él jugueteaba con los pezones de ella.
Yegua-1 se lanzó a un frenesí de estimulación. Sentía deseos intensos de hacerlo acabar. El joven empezó a gemir y mover su cintura en clara muestra de que estaba gozándolo. Ella siguió y siguió, con sus manos, con su boca, entre sus pechos, todo la excitaba. Cuando sintió que era el momento, introdujo todo el pene en su boca y succionó más.

Yegua-1 abrió los ojos de para en par mirando al joven. Sin entender, sintió un orgasmo descomunal y enseguida, un líquido tibio y viscoso pegaba en su paladar.
Primero lo sacó, chorreando su boca, peor luego volvió a introducirlo pues sin entenderlo esto le excitaba mas y siguió succionando, y al hacerlo salía mas y más semen y sus orgasmos parecían ir en paralelo, lo hacía acabar y ella se acababa.
Al cabo de unos minutos, el joven estaba totalmente exhausto boca arriba y ella de rodillas jadeaba y se limpiaba la boca. Sonriendo saboreó a su compañero.

Vera sonrió de nuevo y dijo, ya eres mío.

Continuará….

4 respuestas to “Capitulo 7”

  1. Ondu Says:

    Muy Bueno Gerez!

  2. Ondu Says:

    Que venga el octavo Gerez!!!!!

  3. Ondu Says:

    Geréz largá el capítulo 8 que ya todas las novelas en la tele están terminando!!!!!!!!

    • Gerez Says:

      Ondu!, te pido disculpas, estuve con el cierre del año ene l travajo y se me atraso el otro capitulo.
      En 2 días sale!.
      Es una gran alegria saber que gusta lo que publico.

      Muchisimas gracias
      Gerez

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